A. Función y cambio estilístico

De acuerdo a su función y tomando como unidad básica la canción-tipo -caracterizada por el empleo de un texto poético o tema característico, aunque no necesariamente por una melodía común-, es posible clasificar las canciones alacalufes en tres grupos:

  1. Canciones comunicativas afectivas, que expresan sentimientos humanos. Ellas incluyen cinco canciones-tipo: de amor (2), de cuna (1), y de regocijo o alegría (2), constituyendo el grupo reciente y actual más numeroso debido a la gran cantidad de versiones.
  2. Canciones imitativas (11), cuyas variedades de antaño incluían numerosas imitaciones de animales y pájaros (zoomórficas) e imitaciones de acciones humanas y objetos materiales. En el presente, ellas se reducen a sólo tres canciones-tipo: del lobo fino, de los patos liles y del lobo toruno.
  3. Canciones lúdicas o juegos cantados, consistentes en cuatro canciones tipo: jugando con el mar del repertorio de 1959; y jugando redondo, columpio y haciendo fuego del repertorio de 1971.

En cada uno de estos tres grupos destaca una de sus canciones-tipo por su mayor vigencia, funcionalidad y abundancia de versiones. Ellas son, respectivamente, las canciones de amor, del lobo fino y jugando redondo, todas las cuales están representadas abundantemente en los repertorio de 1959 y 1971.

No obstante, las canciones-tipo restantes experimentan en la actualidad una notable disminución de su vigencia, funcionalidad y energía creativa originales. Como resultado del dramático cambio cultural, desintegración y disminución numérica del grupo étnico, se ha producido un debilitamiento generalizado de las expresiones musicales tradicionales visible en los siguientes seis niveles de análisis:

1. Pérdida del repertorio religioso: Diversos testimonios recogidos en 1971 por la presente investigadora en Puerto Edén (12) indican que los ritos mágico-religiosos de los alacalufes se han perdido irremediablemente. Dicha pérdida parece haber ocurrido gradualmente a partir de 1930, acentuándose abruptamente desde 1950. No obstante, antes de esas fechas Gusinde (1951:269-34S) pudo atestiguar, a través de sus valiosas experiencias personales de terreno, la vigencia de dicho repertorio musical fueguino asociado a ritos de iniciación a la pubertad, ceremonias masculinas, ritos funerarios y de iniciación chamánica (13) Hoy día, nos resta sólo la música profana como única supervivencia musical. Todas las grabaciones realizadas durante los primeros decenios del presente siglo (14) no incluyen, desafortunadamente, trozos musicales religiosos alacalufes. Podemos inducir, sin embargo, el carácter de esta música por medio cle las grabaciones chamánicas onas de Chile y Argentina (15), cuyo estilo se aproxima, en líneas generales, al de las canciones profanas aunque denota una mayor fijeza estructural y un marcado arcaísmo en su contenido.

2. Disminución de la cantidad y variedad de canciones imitativas:

Puesto que las canciones imitativas aparecen íntimamente relacionadas con la actividad laboral cotidiana y, específicamente, con las importantes faenas de pesca, caza y recolección de alimentos, cualquiera modificación o pérdida de funcionalidad de dichas actividades repercute en sus correspondientes expresiones musicales. De hecho, una gran parte de dichas actividades han sido reemplazadas hoy día por labores artesanales domésticas, cambio que ha contribuído poderosamente a la disminución cuantitativa y cualitativa de dichas canciones. Efectivamente, de las diez canciones-tipo imitativas recogidas en 1923-24 (Hornbostel, 1948:100-101) sólo aparecen cinco en la colección de 1946-48 (Emperaire, 1963:219-221), reduciéndose a tres en la colección de 1959. Estas tres canciones-tipo son de la especie zoomórfica y sobreviven aún en 1971, aunque conocidas e interpretadas exclusivamente por algunos alacalufes de edad más avanzada. Ellas son: la canción del lobo fino, interpretada por cuatro indígenas; la canción de los patos liles, interpretada por tres de ellos; y la canción del lobo toruno, interpretada por sólo uno (16).

Según nos relatan nuestros amigos alacalufes, desde hace algún tiempo la caza del lobo y del pato silvestre ha disminuído debido a la relativa extinción de las especies y a las actividades competitivas de los loberos chilotes. Al mismo tiempo, es posible percibir en la ecología de la zona de los canales una disminución de la fauna original. Todo esto ha repercutido sensiblemente en la disminución del número de canciones funcionales alusivas a pájaros y animales marítimos. A ello se suma el abandono actual de la mímica y pantomima que acompañaban expresivamente a los cantos de antaño.

3. Ausencia del juego cantado alacalufe en las actividades infantiles:

A pesar de no existir testimonios de juegos cantados anteriores a las recolecciones de 1959 y 1971, sabemos por los propios alacalufes que ellos poseen gran antigüedad. La actividad lúdica parece haber sido importante y variada en el pasado, como lo demuestra el interesante trozo denominado jugando con el mar, un expresivo recitado con risas intercaladas recogido por Coon y Medina en 1959 de una mujer adulta (17). Las once versiones de tres juegos cantados infantiles recogidas en 1971 por la presente investigadora han sido interpretados exclusivamente por adultos en calidad de vivencia de sus pretéritas actividades lúdicas. Dichos juegos son: jugando redondo (kenajanayowa) interpretado por cuatro alacalufes adultos, en el cual un grupo de niños gira hasta perder el equilibrio; columpio (karaktúe) interpretado por un alacalufe anciano, en el cual se representa el movimiento pendular del balanceo lúdico infantil; y haciendo fuego (wajena) interpretado por una sola mujer adulta (18). Este último juego, según una anciana alacalufe, es un "canto solo . . . un jueguito chiquitito: más leñita pa' echar fueguito . . . Se juega con palitos . . . Se echan al fuego con cuidado de no quemar".

De acuerdo a testimonios recogidos de los líderes actuales de la comunidad alacalufe, los juegos tradicionales de la niñez se han perdido por no poseer éstos lugar y espacio adecuado para poder desarrollarlos. Estos juegos parecen haber disminuído ostensiblemente desde la erradicación de los alacalufes de la gran playa de Puerto Edén. Al carecer de playa la actual colonia indígena, sus niños sólo pueden jugar saltando en la cuerda sobre un pequeño puente de madera adyacente a las viviendas. A este impedimento físico se une el mayor acceso de los niños a la escuela local, en la cual han aprendido nuevos juegos cantados y rondas provenientes tanto de la tradición oral chilena como del repertorio escolar. El olvido del idioma nativo por parte de los pequeños y su falta de identificación con la cultura de sus progenitores constituyen otros factores decisivos en ésta pérdida de expresiones musicales infantiles.

4. Disminución de la frecuencia del canto:

"Poco se canta no más ahora. Aquí está más triste. No hay playa pa' caminar...Una vez [se canta] cada canción: hay que trabajar...Tenemo' que pensar por otra 'costión': trabajo, alguna cosa, los cabros que está' estudiando. Preocupa mucho eso". Así, el canto actual expresa "to'o lo' pensamiento' que tenimo' losotro' ". Antes, en cambio, "los antiguos remaban y cantaban...". Este elocuente testimonio proporcionado por un líder de la comunidad alacalufe es corroborado unánimemente por los demás indígenas. Él sugiere una explicación básica: El desplazamiento y subsiguiente concentración de las actividades laborales en la pequeña artesanía -en detrimento de las actividades de trabajo realizadas en pleno contacto con la naturaleza- ha contribuído a la menor frecuencia del canto relacionado con la actividad física motora (trabajo y juego); y a la supervivencia ostensible del grupo de canciones comunicativas afectivas que favorecen la expresión de sentimientos humanos. Así, son las canciones de amor, de cuna y de regocijo, las que evidencian un mayor número de versiones (19) y de intérpretes (7) en nuestra recolección de 1971.

5. Pérdida de la práctica del canto individual o colectivo integrado a actividades de grupo:

La interpretación de canciones alacalufes es hoy día una actividad individual solitaria. "No se canta cuando están junto' ahora. Antes sí . . . Ahora, cuando están solo', solo' . . . A cualquier hora". Esta valiosa información de un alacalufe adulto es corroborado por una mujer indígena muy anciana: "Esto con canto solo nosotro' ". Este predominio del canto individual solitario puede explicarse por un desarrollado sentido de privacidad que se manifiesta tanto en relación a las actividades recreacionales tradicionales como al nuevo medio ambiente ecológico. En efecto, Puerto Edén no es el lugar agreste de antaño. "Hay mucha gente. Mucho trajín, mucho trajín. ¿No ve que to'o lo' pobladore' que está' acá en aquel alto parece que trajinan? Antiguo este lugar era solo. Solo no se molesta ná'. Solito".

Como reacción natural, los alacalufes adultos buscan la soledad de los tiempos originales para expresar sus sentimientos íntimos por medio de las antiguas canciones de sus antepasados. A esto se une el pudor o recelo que los incita a no compartir con extraños sus genuinas expresiones tradicionales. No obstante, esta situación conlleva una falta de proyección social del canto como medio de comunicación humana. Conlleva, asimismo, una falta de oportunidades en la endoculturación musical de los niños y adolescentes, quienes carecen de "modelos" que los estimulen a proseguir la cadena de testimonios musicales de su antiquísima tradición oral. De este modo, la pérdida de la práctica del canto individual o colectivo integrado a actividades de grupo ha afectado y sigue afectando profundamente las posibilidades de continuidad y supervivencia de la ya muy disminuída cultura musical alacalufe de nuestros días.

6. Desconocimiento de cantos en lengua alacalufe por parte de la juventud actual:

El punto anterior nos explica la discontinuidad producida a nivel de la transmisión generacional de la música alacalufe. Diversos indicadores culturales señalan que la cadena de testimonios musicales tiende a cortarse abruptamente, deteniendo tanto su propia continuidad y estabilidad como su proyección dinámica hacia el futuro. Tres aspectos específicos ayudan a comprender la escisión musical y cultural de la juventud alacalufe. En primer lugar, se ha producido en ella una carencia de comprensión e identificación con su propia cultura. En segundo lugar, el impacto de la educación escolar y la mayor interacción con chilenos ha favorecido en ellos una tendencia a imitar modelos culturales occidentales. En tercer lugar, el aprendizaje de las canciones propias del repertorio escolar, secundado por la exposición esporádica a los estímulos de la música radial, constituyen nuevas influencias que determinan la profunda aculturación musical de la juventud alacalufe.

Es fácil evidenciar el impacto general que las profundas transformaciones funcionales -desglosadas en los seis niveles de análisis previamente descritos- han ejercido y continúan ejerciendo sobre el estilo musical alacalufe. Así, el cambio estilístico derivado de implicancias funcionales se manifiesta en un aspecto central: Una pérdida de la energía vital del canto, que conlleva un debilitamiento de sus modalidades expresivas internas debido a la carencia o dificultades de su libre expansión. El canto alacalufe se encuentra aprisionado por las limitaciones del nuevo medio ambiente cultural y ecológico. Su adaptación a éste último propicia un carmbio de su organicidad y funcionalidad que será, en todo momento, apreciahle en la vida interior del estilo musical.

Notas
El vocablo correspondiente es kenakána (ronda), jowá significa "siempre". Cf. el siguiente trozo de un texto donde la informante cuenta de los juegos infantiles cuando era pequeña:
k'epc'éks k'oláf kóka kenakána-jenáker cecáu-kenak'ojéfna-keséktal-hójok sa
cuando estábamos en las playas arenosas hacíamos rondas hasta quedar totalmente mareados
málte ka kuteké k'epc'éks kte kok
cuando estábamos en la costa exterior en los arenales.
(Oscar Aguilera)

El vocablo correspondiente es kerraktáwa "columpio". Cf. el siguiente texto:
kerraktáwa sa jepaséktal hos hójok
el columpio sirve para jugar
ęsk'ák co hóraras apk-séktal-hójok ęskuosk'ák
así yo lo empujaba así
ko-asék jerfécal ka táwan ęskuosk'ák
el que estaba en él se balanceaba de este modo
wóksterrep hápar tot wa aihiákos-k'ejehák-ker-hójok
de un lugar a otro la otra persona lo empujaba
ęsk'ák kerraktáwa kep ar jerfé-táwan cakuól-táwon
así el columpio en el aire volaba y columpiaba

Si "j" en la transcripción corresponde al fonema /j/ según mi descripción (véase el inventario de sonidos y el sonido correspondiente en la sección albabeto kawésqar), "wajena" corresponde a "ballena" en español, lo cual no tiene relación con el nombre que se quiere dar a la canción; habría que conocer el contexto en que se obtuvo tal información para resolver el problema. Si "j" es una transcripción del fonema /h/, no puedo identificar el término. (Oscar Aguilera).

 

 

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